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Senadores, sector campesino y especialistas destacaron, en el festival cultural ¡Zapata Vive!, la importancia de la lucha social para darle viabilidad a una política pública que lleve justicia al campo mexicano. El presidente del Senado, Eduardo Ramírez, señaló que están en deuda con los sectores campesinos e indígenas, respecto del régimen de propiedad, por lo que urge una reforma en la materia. 

Dijo que se debe promover una iniciativa para reformar el artículo 27 constitucional, socializarla en el norte, centro y sur de México, que recoja “el sentimiento de la gente”, y en la que “nosotros solamente seamos los facilitadores de sus necesidades”. 

Precisó que muchos ejidos salen del régimen público para irse al privado y empiezan con derechos parcelarios, para después darle origen a lo que es la escritura pública; ahí, acotó, se pierde el ejido y esto “no podemos permitirlo”. 

Destacó que las organizaciones sociales todavía confían en que la transformación de México llegue al núcleo social agrario, “pero después de un Siglo siguen existiendo las demandas pendientes”. 

A su vez, el senador José Narro Céspedes, de Morena, dijo que el campo y los pueblos indígenas deben ponerse de pie y recuperar sus derechos, para que el ejido y la comunidad sean sujetos de interés público en la Constitución: “Es necesario defender la propiedad social de la tierra, darle sustento y fortaleza al ejido y a las comunidades rurales e indígenas. 

Para hacer del ejido un sujeto social, explicó, se debe impulsar la propiedad social en la Carta Magna, porque en el fondo está atado como una forma de propiedad privada, “por lo que necesitamos que en la Constitución se establezca que los regímenes de propiedad en México son: la pública, la privada y la social”. 

Dijo que se requiere de una política que logre revertir el proceso de desintegración y violencia que hay en el campo mexicano y, para ello, destacó, es necesario un nuevo pacto social entre el presidente y las organizaciones sociales. Emiliano Zapata, aseveró, fue parte de la historia, es parte del presente y debe ser parte del futuro del que esperamos que surja un nuevo México.