En San Gregorio Atlapulco, pueblo originario de Xochimilco, el sismo del pasado 19 de septiembre dejó cientos de casas derruidas, otro tanto a punto del colapso y una cifra preliminar de al menos 10 personas fallecidas, de acuerdo a rescatistas y vecinos del lugar.
Este lugar es un auténtico campo de batalla, con casas destruidas que muestran sus muebles, juguetes y ropa de sus pobladores a la intemperie, como después de un bombardeo. Sus estrechos callejones empedrados, las bardas y los postes tiene las cicatrices de lo que provocaron los 7.1 grados Ritcher.
En un recorrido por el centro de San Gregorio y algunos de sus barrios, se aprecia la magnitud del sismo con construcciones completamente derrumbadas, lo mismo de casas antiguas, que se tiendas departamentales o la Iglesia principal cuya barda y cúpula se colapsaron.
Doña Emiliana Nieto, de 95 años de edad, deambula por la Plaza Cívica de San Gregorio, en busca de alguna autoridad que le indique que su vivienda, ubicada en la calle 5 de Mayo número 35, aún es habitable.
“Mi esposo ya no puede caminar. Estamos viviendo con miedo de que se caiga la casa, pero no tenemos a dónde irnos”, comentó mientras se forma en una de las múltiples filas para recibir una despensa, agua o una torta para desayunar.
“Yo nací aquí. Nunca había pasado algo tan grave en este pueblo. Hay mucha tristeza, mucha gente perdieron todo y no sabemos que vamos hacer”, agregó mientras recibe una botella de agua y unas latas de atún.
Como ella cientos de personas buscan la asesoría de peritos o ingenieros que determinen que tan riesgoso es regresar a sus casas a sacar sus pertenencias, saber si aún es seguro habitar las misma o que ocurrirá si tienen que ser derruidas.
Personal del Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina han tomado el control de las acciones de búsqueda de personas, remoción de escombros y tratan de realizan un censo de las viviendas dañadas.
La señora Irene Carpio, de 60 años de edad, indicó que la principal preocupación es que se continué el rescate el supermercado “Neto” donde se estima que podría haber una veintena de personas atrapadas, porque era la hora de mayor afluencia comercial y era el negocio más grande del pueblo.
“No sabemos en qué etapa se encuentren las labores de búsqueda. Esa calle está cerrada y sólo tienen acceso rescatistas y militares. También se cayó una barda sobre un tianguis que se pone en el centro del pueblo y ahí hubo varios fallecidos”, indicó.